El coaching es una profesión relativamente nueva que en los últimos años ha crecido considerablemente, pero la función de un coach (persona que ejerce el coaching) no termina de quedar muy clara.
Vemos que Bisbal es coach en el programa de televisión “la voz”, es coach tu entrenador del equipo de fútbol y también el entrenador personal que le recomendó a tu prima hacer su nueva dieta.
Si buscamos un denominador común en todos ellos, quizás sea el de acompañar a las personas desde el momento en el que están ahora hacia su meta u objetivo. Aún así las funciones de cada uno varían dependiendo de su profesión.
ENTONCES, ¿QUÉ ES REALMENTE EL COACHING?
Según define la federación internacional del coaching (ICF), consiste en una relación profesional continuada que ayuda a obtener resultados extraordinarios en la vida, profesión, empresa o negocios de las personas. Mediante el proceso de coaching, el cliente profundiza en su conocimiento, aumenta su rendimiento y mejora su calidad de vida.
Para mí coaching es un método basado en el la pregunta, mediante el cual se acompaña a la persona desde dónde está hacia dónde quiere ir. Descubriendo todo el potencial que posee para alcanzar sus metas.
¿CÚAL ES SU ORIGEN?
Aunque coaching parece un término moderno, dicen que nació en el siglo V a.c con la “mayéutica” de Sócrates. Mediante la mayéutica el maestro con sus preguntas conducía a su discípulo hacia el aprendizaje, buscando que “saliese a la luz” su conocimiento interno.
En cuanto al origen de la palabra, comenzó en la ciudad Húngara de Kocs, que fue un punto de encuentro importante en la ruta de Viena a Pest. Allí se utilizaba un tipo de carruaje llamado kocsi, que se fue adaptando en cada país hasta llegar a coach o coche en España.
DIFERNCIA ENTRE COACH, COACHING Y COACHEE
En el proceso de coaching intervienen, por regla general, dos personas: el coach y el coachee.
-El coach es el profesional que utiliza el coaching, definido por la RAE como persona que asesora a otra para impulsar su desarrollo profesional y personal.
La palabra coach también significa entrenador en inglés, de ahí su uso en el lenguaje deportivo.4
-El coachee: es el cliente o persona que recibe el coaching.
EN QUÉ CONSISTE EL COACHING
Para explicarte mejor en qué consiste esta disciplina, utilizaré una historia.
Gloria tiene 45 años, dos hijos y apenas práctica deporte pero su gran sueño es APRENDER A PATINAR.
Es algo que lleva queriendo hacer durante muchos años pero siempre hay algo que se lo impide: la falta de tiempo, los comentarios de su familia y amigos que insisten en que se “deje de tonterías”, el miedo a romperse una pierna…
Pero hoy por la mañana Gloria ha visto un vídeo muy molón de motivación en youtube, y sin pensárselo dos veces se ha ido a comprar unos patines. Porque como dice el chico de gran sonrisa que aparece en el vídeo: debes perseguir tus sueños.
Una vez que Gloria ha comprado sus patines, siente que el día de estrenarlos nunca llega.
¿QUÉ DIFERENCIA A UN COACH DE UN PSICÓLOGO, MENTOR O CONSULTOR?
Inmersa en la confusión recuerda a una antigua vecina psicóloga, siempre dispuesta a dar buenos consejos, por lo que contacta con ella. Después de conversar durante varios minutos su antigua vecina le recomienda visitar a otro tipo de profesional, ya que considera que no tiene ningún trauma ni problema del pasado que le pueda dificultar en su aprendizaje.
A Gloria le han hablado de varios profesionales que también podrían ayudarla, entre ellos: un mentor, un consultor o un coach.
Estos términos suenan muy “modernillos” pero la verdad es que nuestra protagonista, no los ha escuchado nunca; por lo que decide ir a visitarlos uno por uno para que le informen de qué manera pueden aportarle valor.
-La consultora le propone estudiar los manuales y técnicas más eficientes para poder aplicarlas en su aprendizaje y que no le falten instrucciones.
-La mentora después de sus años de experiencia en patinaje, le ofrece enseñarle su “técnica infalible” para aprender a patinar.
Sin embargo, Gloria siente que necesita experimentar las cosas por sí misma, sin que le digan exactamente lo que tiene que hacer. Por lo que decide visitar al tercer profesional para conocer si se adapta a sus necesidades.
-La couch le propone actuar como guía acompañándole en su proceso de aprendizaje. Permanecerá siempre a su lado pero será ella misma, quién marque el ritmo, la dirección y descubra la mejor forma en la que le resulta cómodo patinar.
Parece que esta tercera opción encaja un poco más con lo que Gloria quiere, así que decide equiparse con su casco, rodilleras y coderas y lanzarse a la aventura.
El coach permanece a su lado y de la mano le acompaña durante su aprendizaje, Gloria se siente segura y le encanta esa sensación de libertad que experimenta mientras patina. Poco a poco la coach va soltando su mano pero no le importa porque siente que lo tiene dominado, cuando de repente… ¡¡PUM!! Tropieza y se cae.
En el suelo dolorida y llena de rasguños se pregunta: ¿Pero quién me he creído que soy yo para aprender a patinar? ¿Acaso no tenía razón mi familia?
Gloria cree que su “capricho” ha llegado demasiado lejos. Se quita los patines, enfadada y frustrada se dirige hacia dónde está su coach para comunicarle que abandona, que lo deja, que esto de patinar no es para ella…
Cuando está a punto de alcanzarle, ve que una niña de 12 años con patines se aproxima hacia ella, cuando tropieza y aterriza casi en sus pies.
La niña dolorida le pide ayuda, Gloria le ofrece su mano y mientras le ayuda a levantarse la niña le explica que: caer duele, pero cada vez que soy capaz de levantarme, me siento más fuerte.
Ante semejante premisa Gloria decide vencer su dolor, volver a calzarse los patines y lo intenta de nuevo.
Y es que, por su trayectoria vital Gloria ya sabe que conseguir algo implica mucho trabajo, esfuerzo y equivocaciones. Parece estar dispuesta a pagar el precio aunque este implique agujetas, dolor o comentarios desalentadores por parte de ciertas personas de su entorno.
Tras varias semanas de intentos, es capaz de patinar sin ninguna ayuda y va camino de convertirse en una excelente patinadora.
Quizás a nuestra protagonista solo le faltaba darse la oportunidad de probar, intentarlo, fallar, aprender, corregir o volver a empezar.
