Cómo sobrevivir a un día sin motivación II: Trucos para activar tu motivación

Como expliqué en el post anterior, a la hora de realizar cualquier tarea deberíamos olvidarnos de sentirnos motivados y pasar directamente a la acción pero hay situaciones en las que ponernos en marcha no resulta tan fácil.

Para esas situaciones en las que te sientes desmotivado y no sabes por dónde empezar, te propongo varias estrategias con las que traerás a tu motivación de vuelta de las Bahamas y comenzarás a actuar.

¿QUÉ HAY REALMENTE DETRÁS DE LO QUE NOS MOTIVA?

Como ya sabes, según los expertos existen dos tipos de motivación:

  • Por un lado la motivación extrínseca que sería la recompensa que esperas conseguir al hacer algo.
  • Y por otro lado la motivación intrínseca, cuando es la propia realización de la tarea lo que te motiva y produce interés.

Basándote en las experiencias que has vivido a lo largo de tu vida ¿Cuál crees que has utilizado más para motivarte la motivación extrínseca o la intrínseca? ¿Cuál dirías que funciona mejor?

Para ayudarte a decidir te voy a plantear un experimento:

Imagínate que reúnes a un grupo de participantes y les pides que resuelvan un problema, para ello les dividirás en dos grupos: al primer grupo les ofreces 5 dólares (recompensa) con el objetivo de que tarden menos tiempo en resolver el problema en cambio al segundo grupo, no le ofreces nada.

¿Cuál de los dos grupos crees que tardará menos tiempo en llegar a una solución?.

Nuestra experiencia nos dice, que aquel que obtiene una recompensa o incentivo por hacer su trabajo suele tener más motivación. Por esto algunos jefes prometan incentivos a los empleados que consigan aumentar sus ventas o hay algunos padres que premian con un paquete de cromos a sus hijos si dejan ordenados todos sus juguetes.

Después de la explicación anterior lo más lógico es que pensemos que fueron los integrantes del primer grupo los que resolvieron el problema; sin embargo el experimentó reveló justo lo contrario *, tardaron un promedio de tres minutos y medio más que el segundo.

Según reflejan los estudios, las recompensas extrínsecas no nos motivan a la hora de conseguir nuestros objetivos. Tan solo funcionan cuando se trata de una tarea rutinaria como por ejemplo, etiquetar latas de conserva en una cadena de montaje. Y aunque se ha comprobado que sí funcionan a corto plazo, con el paso del tiempo provocan una falta de interés por la tarea.

En su libro, la sorprendente verdad sobre lo que nos motiva. Daniel Pink, señala varios estudios en los que los científicos han probado que lo que realmente nos motiva procede de la motivación intrínseca y no de la extrínseca por eso intenta siempre buscar aquella parte de la tarea que te despierte tu interés o probar a tomártelo como un reto para fomentar tu motivación intrínseca.

 

3 TRUCOS PARA DESPERTAR TU MOTIVACIÓN

 

 

A continuación te presento 3 estrategias que puedes aplicar en tu día a día para que recuperes la motivación y te predispongas a actuar.

1. PIENSA EN TU PARA QUÉ

Cuando te sientas desmotivado prueba a preguntarte para qué haces lo que haces, ¿Cuál es tu finalidad?.

A la hora de conseguir un objetivo van a aparecen obstáculos harán querer tirar la toalla, preguntarte para qué te trasladará momentáneamente al futuro, olvidando todo lo costoso que está siendo el camino y comprobando que estás dispuesto a pagar el precio que supone lograrlo.

Según Daniel Pink la finalidad es uno de los factores que realmente nos impulsa a alcanzar nuestros objetivos, somos maximizadores de propósito.

Por ejemplo, esto explicaría que estuvieses dispuesto a trabajar todos los sábados durante varios peses para ahorrar e irte de viaje por Asia con tus amigos.

2. ENCUENTRA LOS VALORES QUE VAN A GUIARTE

Cuando nos proponemos hacer algo la posibilidad de fracasar siempre está ahí pero, ¿Cómo podemos perder ese miedo a que las cosas no salgan como nosotros queremos?: Focalizándonos en nuestros valores, en lugar de nuestros objetivos.

Por ejemplo, si tus valores son el bienestar y cuidado pero no te apetece ir al gimnasio. Quizás puedas mejorar tu dieta, hacer ejercicio al aire libre o buscar por meetup un grupo con el que jugar al baloncesto los martes por la tarde.

Los valores son esas cualidades que deseas desarrollar, e independientemente de que cambies tu objetivo, siempre te van a acompañar.

3. EMPIEZA CON PEQUEÑOS PASOS

Antes de empezar a hacer algo, solemos observar el objetivo en su conjunto. Pensamos en todas esas cosas que nos quedan por hacer y nos desanimamos.

El truco está, en dividir las metas en pequeñas etapas que debes ir superando. Pequeños objetivos, semanales o mensuales que te ilusionen o sean importantes para ti. Nada motiva más, que darte cuenta que vas avanzando en aquello que te has propuesto.

También puedes anticiparte y hacer cosas que te faciliten el esfuerzo. Imagínate que todas las mañanas pasas 5 minutos de tu tiempo delante de tu armario, eligiendo la ropa para ir al trabajo. Esto hace que te retrases, pierdas el autobús y termines llegando 10 minutos tarde. Para evitarlo podrías, la noche antes, dejar la ropa lista.

Resumiendo: no necesitas estar motivado para hacer algo. En su lugar prueba a buscar la finalidad con la que haces las cosas y elegir los valores que van a guiarte en tu camino. En caso de que la meta te parezca muy grande, divídela en pequeñas etapas e intenta anticipar aquellas acciones que más tarde pueden convertirse en obstáculos.

Ya sabes, evitar la desmotivación está en tus manos 😉 pero aplicar esto en la práctica será lo que marque la diferencia.

TÉCNICAS UTILIZADAS POR LOS LECTORES

Considero que los lectores sois una parte muy importante del blog por lo que en el pasado post os pregunté qué métodos o tácticas utilizabais para motivaros. Las respuestas que obtuve fueron muy variadas y las comparto hoy aquí porque creo, que pueden aportarnos valor a todos.

Escuchar música.

Aroa nos comentaba que tanto en el trabajo como en el gimnasio utiliza la música para recargar energía y es que ¿Quién no se ha puesto algún que otro temazo para venirse arriba?. Yo misma, suelo hacerlo cada día. Según los estudios, esta técnica produce un cambio en nuestro estado de ánimo. Y es que, al tener un mejor ánimo, estamos más predispuestos a continuar con nuestras actividades.

Respirar y tomar distancia de aquello que no te motiva

Rocío nos recuerda la importancia de poner el foco en la respiración y observar qué es lo que estamos pensando. Además nos anima a salir a dar un paseo por parque o un sitio tranquilo. Si en ocasiones te sientes saturado, quizás sea una buena idea.

Muchísimas gracias a todos por compartir vuestras experiencias 🙂

¿Y tú, utilizas alguno de los métodos de los que hemos hablado hoy para motivarte? ¿En qué proyecto andas metido últimamente en el que necesites un chute de motivación para continuar?

¿Me lo cuentas en los comentarios?

***

Si te ha gustado lo que lees y te gustaría seguir leyendo los próximos contenidos ¡no te olvides suscribirte a la newsletter! Confío en que tu motivación te lleve al cuadro azul que tienes en la parte izquierda de la página y sigamos en contacto por email 😉

Deja un comentario