No te conformes

Hace unos días una amiga me contó que su jefa iba a despedirla. Yo sé desde hace tiempo que ella no está contenta en ese trabajo. Más de una vez me ha comentado que la relación con su jefa es complicada y rara es la semana que no surge algún problema.

Por eso cuando mi amiga me contó lo de su despido creí que era una muy buena noticia; sin embargo entendía que ella no lo viera así. Yo también había estado ahí.

Sí, yo también sé que es eso de estar frente al ordenador haciendo un trabajo en el que no estás agusto, preguntándote si en otro sitio puede estar esperándote algo mejor. 

Es una mezcla de miedo y conformismo que te impide avanzar, prefería quedarme en lo “malo conocido” que dar el salto. 

Y me ponía excusas del tipo:   

“Si en el fondo tampoco estoy tan mal…”  “ Con la que está cayendo… ¡por lo menos tengo un trabajo relacionado con lo que estudié!” “Si yo estoy intentado cambiar pero… ¡envío currículums y no me llaman!”   

Hasta que un día…¡¡ZASCA!! mi jefe me llamó a su despacho para informarme que no me renovaría y de un día para otro me vi en la calle.

A día de hoy me alegro un montón de que eso sucediera, pienso que fui muy afortunada porque ese día mi jefe MATÓ A MI VACA. 

¿EIN? ¿Y qué pinta una vaca en todo esto? 

Antes de que empieces a pensar que se me ha ido al olla, te contaré una historia:  

Cuenta la leyenda que un sabio y su joven aprendiz iban de travesía por Mongolia. Una noche buscando refugio para resguardarse, se toparon con una cabaña ruinosa de la que salió un hombre que les ofreció alojamiento y comida. 

Aquel hombre vivía allí con su familia en la más absoluta de las miserias. Aún así, compartieron la escasa comida que tenían con ellos y les presentaron a su bien más preciado: su vaca.

La leche del animal alimentaba a toda la familia; de tal manera que cuando producía poca leche comían poco y cuando producía mucha leche podían hacer queso e intercambiarlo en el mercado y así poder comer mejor. Eran totalmente dependientes de ella y de lo que esta les pudiera ofrecer.  

A la mañana siguiente el sabio y su aprendiz se levantaron pronto para continuar con su travesía. El aprendiz, muy agradecido por el trato que le había dado la familia, preguntó al sabio como podían agradecerles su amabilidad; a lo que el sabio contestó: matando a la vaca.

Sin mediar palabra cogió al animal y lo empujó por un barranco cercano.El aprendiz indignado pidió explicaciones a su maestro pero él se limitó a decir que con el tiempo lo comprendería.  

Pasado un año volvieron a pasar por el mismo lugar cuando, cual fue su sorpresa, en el lugar de la cabaña se encontraron con una bonita casa de piedra con un huerto y un granero.

Sorprendidos ante semejante cambio se acercaron a comprobar que, efectivamente, se trataba de la misma familia que los había acogido el año anterior.  

El padre de la familia los reconoció, y les explicó el motivo de tal progreso:  

El día que vosotros os marchasteis, unos bandidos mataron a nuestra vaca despeñándola por aquel barranco. Al principio tuvimos mucho miedo pensando que moriríamos de hambre.

Pero finalmente buscando ideas para subsistir se nos ocurrió revisar el terreno colindante, encontramos varias semillas, las plantamos y empezamos a obtener alimentos que posteriormente intercambiamos en el mercado. Con el tiempo el huerto fue creciendo, pudimos vender más cantidad de producto y comprar materiales para construir una nueva casa. Afortunadamente las cosas han ido bien y hoy vivimos mucho mejor que cuando teníamos a nuestra amada vaca.  

FIN   

Tal vez ahora ya entiendas mejor lo de mi vaca, incluso puede que te hayas dado cuenta de que tu también tienes alguna escondida en tu vida.

Y es que la vaca puede ser ese trabajo, esa relación, ese lugar…ese ALGO que te limita, te deja atrapado en el conformismo, en esa vida cómoda, en la que en el fondo sabes que no quieres estar.

Por eso quizás este sea el momento de empezar a reunir fuerzas para empujarla por el barranco. 

Si el trabajo que tienes no te gusta deja de pensar en la que está cayendo y comienza a luchar por aquello que quieres, si mandar CV no te funciona intenta probar con otra cosa, si tal vez tienes alguna idea que te ronda la cabeza atrévete a dar el primer paso para ponerla en marcha. Porque otra oportunidad está esperándote al otro lado de la esquina.

Pero por favor, ¡no dejes que el conformismo te limite!

*** 

Aunque esta historia la escuché hace un tiempo, en su día me inspiró un montón leer este post de mi querida Hana- en el que habla de lo mismo.

Y me hace muy feliz, comprobar todo lo que he avanzado desde entonces 🙂  

Espero que la historia te sirva de inspiración a ti también. Y te pido que si conoces alguien a quien le pueda ayudar la compartas con él o con ella porque en ocasiones las vacas necesitan de un empujoncito inicial 😉    

Ahora, tu turno, ¿Tu también has pasado por una situación similar? ¿Cómo te enfrentaste a ella? ¿Nos darías algún consejo?. ¡Te espero en los comentarios!

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